martes, 15 de marzo de 2011

Religión

Su religión desarrolló todos los temas importantes encontrados en los cultos posteriores. Tenían una religión politeísta, gran número de sus dioses eran relacionados con la agricultura y otros elementos como el sol, el agua, los volcanes, etc.

Historia De Las Investigaciones Sobre Los Olmecas


La cultura olmeca fue descubierta en la segunda mitad del siglo XIX. En 1862, el viajero mexicano José María Melgar y Serrano descubrió, fortuitamente, en Hueyapan de Mimendi (Santiago Tuxtla, Veracruz), el primer monumento olmeca: una cabeza colosal. En los años 1920, Frans Blom de la universidad de Tulane descubre el sito arqueológico de La Venta,en el estado de Tabasco, pero erróneamente asigna las ruinas a los mayas. Al final de los años treinta, el arqueólogo norteamericano Matthew Stirling, del instituto Smithsoniano de Washington, lleva las primeras excavaciones detalladas de algunos sitios olmecas de la costa del Golfo como La Venta, Tres Zapotes y San Lorenzo. Durante los años cuarenta, Miguel Covarrubias y Alfonso Caso afirman que la cultura olmeca es antigua y constituye la "cultura madre" de Mesoamérica. A partir de los años 1950, la antigüedad de los olmecas es confirmada por métodos de Carbono 14.
Si para la mayoría de los especialistas como Michael D. Coe o Richard Diehl, la cultura olmeca es originaria de la costa del Golfo (ZMO: Zona Metropolitana Olmeca), para la escuela francesa promovida por Christine Niederberger y desarrollada en particular por en:Caterina Magni,3 la cultura olmeca aparece como un conjunto multiétnico y plurilingüístico que se extiende sobre la mayor parte de Mesoamérica desde 1200 hasta 500 a. C.

Tres Zapotes


El centro ceremonial de Tres Zapotes fue el último en desarrollarse. Es el más conocido porque fue el que sobrevivió hasta una época más cercana, pero la civilización olmeca que se desarrolló aquí fue una cultura ya en decadencia, no el esplendor que vivió en los centros ceremoniales anteriores.
Estos centros ceremoniales tenían función de ciudades, y en ellos se construyeron edificaciones de tierra y adobe, por lo cual han perdurado pocos restos. Se construyeron montículos con templos en la parte superior, lo que se podía considerar como un precursor de las pirámides mesoamericanas. También construyeron edificaciones en torno a patios centrales, característicos de las civilizaciones posteriores en la zona. Desde el 900 a. C. existen pruebas de bruscos cambios políticos; como muestra, el intento de destrucción de algunas de las cabezas olmecas pero hoy en día estan en Veracruz "México".

La Venta

La Venta es el centro ceremonial más grande y más importante de la cultura olmeca, localizado en el actual municipio de Huimanguillo, en Tabasco, se ubica en un islote rodeado por ríos y zonas pantanosas, y está trazado sobre un eje Norte-Sur. En La Venta se han encontrado un gran número de tumbas con ajuares muy ricos, con cerámica y figurillas de piedra. También se han encontrado cabezas colosales y tronos. Se cree que pudo llegar a albergar hasta a 18.000 habitantes.

San Lorenzo

El centro olmeca más antiguo registrado es el de San Lorenzo (1150 a. C. aprox.), situado en la cuenca del río Coatzacoalcos, en el estado de Veracruz. El inicio del florecimiento de la cultura olmeca en este sitio comenzó alrededor del año 1150 a. C., época de la que datan la mayor parte de las esculturas y elementos arquitectónicos que caracterizan a la cultura olmeca, muchos de los cuales se conservan en el sitio. San Lorenzo fue saqueado en el año 900 a. C., y las esculturas monumentales sufrieron un intento de destrucción; algunas se enterraron, y otras fueron trasladadas al centro ceremonial La Venta.

Cultura Madre De La Civilización Mesoamericana

Durante mucho tiempo se consideró que la olmeca era la cultura madre de la civilización mesoamericana.1 Sin embargo, no está claro el proceso que dio origen al estilo artístico identificado con esta sociedad, ni hasta qué punto los rasgos culturales que se revelan en la evidencia arqueológica son creación de los olmecas del área nuclear. Se sabe, por ejemplo, que algunos de los rasgos propiamente olmecas pudieron haber aparecido primero en Chiapas o en los Valles Centrales de Oaxaca. Entre otras incógnitas que están pendientes de respuesta definitiva está la cuestión de los numerosos sitios asociados a esta cultura en la Depresión del Balsas (centro de Guerrero). Sea cual haya sido el origen de la cultura olmeca, la red de intercambios comerciales entre distintas zonas de Mesoamérica contribuyó a la difusión de muchos elementos culturales que son identificados con la cultura olmeca, incluidos el culto a las montañas y las cuevas, el culto a la Serpiente Emplumada como deidad asociada a la agricultura, la simbología religiosa del jade e incluso el propio estilo artístico, que fue reelaborado intensamente en los siglos posteriores a la declinación de los principales centros de esta sociedad.

Cultura Olmeca

La cultura olmeca es el nombre que recibe una cultura que se desarrolló en Mesoamérica durante el Preclásico Medio. Aunque se han encontrado indicios de su presencia en amplias zonas de esta área cultural, se considera que el área nuclear olmeca —o zona metropolitana— abarca la parte sureste del estado de Veracruz y el oeste de Tabasco. Se desconoce a ciencia cierta la filiación étnica —esto es, quiénes son los descendientes de este pueblo—, aunque hay numerosas hipótesis que han intentado resolver la incógnita de la identidad de los olmecas. En ese sentido, es necesario hacer la aclaración de que el etnónimo olmeca les fue impuesto por los arqueólogos del siglo XX, y no deben ser confundidos con los olmeca-xicalancas, que fueron un grupo que floreció en el Epiclásico en sitios del centro de México como Cacaxtla.

jueves, 3 de marzo de 2011

El descubrimiento del sitio de Folsom

En 1908, George McJunkin encontró unos enormes huesos en un barranco de la aldea Folsom, Nuevo México. McJunkin, un esclavo liberado por la Guerra Civil Estadounidense, era un geólogo, astrónomo, naturalista e historiador aficionado y durante años intentó llamar la atención de los vecinos de Folsom sobre la probable antigüedad de los huesos. En 1926, cuatro años después de la muerte de McJunkin, el director del Museo de Historia Natural de Colorado, Jesse D. Figgins, se enteró del lugar y descubrió varias puntas de flecha de un estilo muy refinado que luego volverían a encontrarse en Clovis y otros sitios. Una de ellas estaba incrustada en la tierra que rodeaba al hueso de un ejemplar de bisonte extinto miles de años atrás.
Figgins llevó las puntas de lanza a Washington DC para enseñárselas a Aleš Hrdlička, en el Instituto Smithsoniano, quien si bien lo trató cortésmente y le sugirió una serie de reglas metódicas para el caso de nuevos descubrimientos, se mantuvo sumamente escéptico y consideró hasta el fin de su vida que Folsom no constituía una prueba concluyente de que América hubiera estado poblada durante el Pleistoceno.
En agosto de 1927, el equipo de Figgins encontró una punta de lanza ubicada entre dos costillas de bisonte. Figgins envió un telegrama y tres científicos viajaron para ser testigos del hecho, e informar de la seriedad del hallazgo. En ese momento, la comunidad científica norteamericana comenzó a aceptar las implicancias del yacimiento de Folsom

Charles Abbott

En 1876, Charles Abbott, un médico norteamericano, encontró unas herramientas de piedra en su granja de Delaware. Debido a las características toscas de los instrumentos, pensó que podrían pertenecer a los antepasados remotos de las culturas indígenas modernas. Debido a ello, consultó con un geólogo de Harvard, quien estimó en 10.000 años de antigüedad la grava que se encontraba alrededor del hallazgo. Abbott sostuvo entonces que se trataba de un asentamiento humano del Pleistoceno, es decir, muchos miles de años más antiguo de lo que establecían las teorías bíblicas dominantes.
La teoría de Abbott fue rechazada por las jerarquías cristianas por oponerse a la Biblia y por la comunidad científica organizada por el Instituto Smithsoniano por no cumplir con los estándares científicos que exigía. Entre los científicos que rechazaron la hipótesis de Abbot se encontraban Aleš Hrdlička y William Henry Holmes. En la actualidad se ha comprobado que Abbott tenía razón en muchas de sus hipótesis y la granja ha sido declarada Monumento Histórico Nacional.

Tribus perdidas de Israel y quema de registros históricos mesoamericanos

A partir de 1492, las culturas americanas y europeas intentaron buscar explicaciones para el origen de esos seres con los que se estaban encontrando. En ambos grupos culturales, las primeras explicaciones fueron religiosas: los aztecas pensaban que Cortés era el dios-héroe Quetzalcóatl, mientras que los europeos pensaron que los pobladores de América eran las tribus perdidas de Israel.En 1650, James Ussher estableció, basado en la Biblia, que las tribus perdidas abandonaron Israel en el año 721 a. C. y, sobre esa base, la cultura europea sostuvo que América había sido poblada alrededor del año 500 a. C. En sentido contrario, las culturas mesoamericanas consideraban que la presencia humana en el continente americano era muy anterior al que suponían los europeos. El Imperio Maya tenía registros históricos escritos al menos desde agosto de 3114 a. C.Otras culturas, como la Zapoteca, tenía registros escritos de hechos históricos que se remontaban al año 500 a. C.
Los europeos no tuvieron acceso a esos conocimientos de las civilizaciones mesoamericanas e ignoraron la existencia de estos registros hasta el siglo XX. Por esa razón las teorías bíblicas sobre el poblamiento de América fueron dominantes hasta comienzos del siglo XX.

Las teorías se dividen en tres grupos

a) La Teoría del poblamiento tardío, también conocida como Consenso de Clovis, sostiene que el hombre tiene una antigüedad en América no mayor de 14.000 años.
b) La Teoría del poblamiento temprano, sostiene que el hombre llegó a América mucho antes de lo que sostiene el Consenso de Clovis, con hipótesis muy diversas que van desde 22.000 años hasta 65.000 años.
c) La teoría del Poblamiento de América (Ruta Genética), investigaciones genéticas utilizando el ADN mitocondrial, (mtADN) para seguir la llegada del humano al continente, obteniendo la información, de rastros genéticos en las poblaciones humanas de América.

Llegada del hombre a América(:

La llegada del hombre a América es una cuestión arduamente discutida por los científicos modernos. Los científicos no tienen dudas de que el ser humano no se originó en América y que por lo tanto fue poblada por hombres provenientes de otra parte. Existe un cierto consenso, aunque no unánime, sobre el hecho de que América se habría poblado desde Siberia (Asia). Más allá de ese consenso relativo, en la primera década del siglo XXI la comunidad científica discute apasionadamente la fecha, ruta y cantidad de oleadas migratorias que poblaron el continente americano.

Rutas